viernes, 24 de octubre de 2014

HABLANDO DEL TDAH

TRASTORNO DE DÉFICIT DE ATENCIÓN POR HIPERACTIVIDAD

El TDAH se conceptualiza como un trastorno del desarrollo de las funciones ejecutivas
y del autocontrol debido a deficiencias en el intervalo de atención y el control
de impulsos, acompañado o no de hiperactividad. Los síntomas deben estar presentes
antes de los 7 años y provocar dificultades importantes en las actividades
diarias en, por lo menos, dos ambientes. La edad de inicio anterior a los 7 años es
muy importante, pues con frecuencia los niños y adolescentes expresan su malestar
psíquico y social con conductas semejantes a las del TDAH. La presencia en
dos o más ambientes también es destacable, pues si sólo se da en uno, las conductas
pueden ser una reacción a elementos estresantes ambientales.
Es un trastorno sobre “cómo hacer lo que se sabe” no sobre “saber hacer qué”.
Así pues este trastorno no consiste en carecer de los conocimientos o habilidades, sino en carecer de la capacidad de organizar las actividades.
El TDAH provoca un número muy elevado de dificultades y desajustes que afectan al desarrollo evolutivo, al aprendizaje escolar y a la vida sociofamiliar de los niños que lo padecen. Asimismo se caracteriza por la aparición y persistencia de tres tipos de síntomas diferenciados:
-Falta de atención, se muestra una clara y generalizada dificultad para mantener la atención. Esta dificultad persiste en casi todos los momentos y situaciones en las que el niño se ve expuesto.
-Actividad motora excesiva. Las conductas que más sobresalen en este aspecto son las de actividad gruesa, pequeños movimientos que pueden interferir con otros y estar fuera del asiento.
-Impulsividad. Se diferencias dos tipos de impulsividad, la cognitiva y la conductual. Los dos factores predicen problemas de rendimiento, pero solamente el factor conductutal predice un comportamiento antisocial, conflictivo para el resto de los niños. La impulsividad puede conducir al incumplimiento de las normas básicas, aunque el niño hiperactivo conozca las normas, es incapaz de controlar sus acciones y pararse a pensar en las consecuencias antes de actuar
Se distinguen tres tipos distintos de TDAH:
Trastorno por déficit de atención con hiperactividad
Trastorno por déficit atencional sin hiperactividad
Déficit atencional residual.                                                                                                                                                                                                                                                                                                              
El niño TDAH precisa más estructura y organización que otro, frecuencia e inmediatez en las consecuencias positivas de sus acciones y más consistencia en las consecuencias negativas y reajustes especiales para el desarrollo de la tarea.
Para poder diagnosticar la hiperactividad es necesario que, en primer lugar, padres y docentes centren su atención en la observación de los síntomas básicos del TDAH: desantención, actividad motriz excesiva e impulsividad.
Pautas de intervención.
En la intervención deben estar implicados tanto padres como profesores. Por una parte el profesor suele dar lugar a modelos de comportamiento muy similares a los que se ofrecen por parte de los padres, y el niño tiende a reproducirlos. De ahí la importancia de articular modelos afectivos de conducta que minimicen los síntomas de la hiperactividad. Así mismo el profesor tendrá que orientar a los padres, si procede en la búsqueda de consejo o ayuda especializada, homogeneizar la pautas de actuación con las que se siguen desde la familia en el tratamiento del niño, así como activar y mantener la comunicación a cerca de los datos y prescripciones que aporte el especialista a cerca del TDAH.
Es conveniente señalar que se trata de una intervención a largo plazo, que en general, el niño precisa de intervención psicopedagógica y que precisará adaptaciones curriculares que le faciliten su correcta adaptación escolar.


Quiero lanzar un mensaje de tranquilidad a los padres de niños que lo padecen. Al final se recogen los frutos y un niño con TDAH, correctamente diagnosticado y tratado puede llegar a conseguir sus objetivos académicos y sociales, no sin una buena dosis de trabajo, paciencia y comprensión.

 -Déficit de atención con hiperactividad. Manual para padres y educadores, Orjales Villar I.Madrid. CEPE
-Hiperactividad: prevención, evaluación y tratamiento en la infancia,  Moreno Garc, I, Editorial Pirámide