martes, 16 de septiembre de 2014

DESARROLLO SOCIO-AFECTIVO. EL APEGO
Se denomina apego al lazo afectivo que se establece con las personas más significativas de nuestro entorno, padres, abuelos, y personas que intervienen en la crianza. Hace que se sienta alegría y placer cuando estamos con estas personas.
El bebé nace con un repertorio de conductas, como son: la succión, las sonrisas reflejas,  el llanto, el balbuceo. Son conductas que demandan atención y están destinadas a crear el vinculo materno/paterno afectivo.
Entre los 2 y 7 meses, el bebé comienza a distinguir. Lo expresa ante la risa a rostros familiares y cesa o disminuye la risa ante extraños

De los 7 meses a los dos años se establece un fuerte vínculo.

Los estilos de apego se desarrollan muy pronto y se mantienen generalmente durante toda la vida
Podemos distinguir tres clases de apego, según el tipo de crianza.

APEGO SEGURO: Se da cuando la persona que cuida al niño demuestra cariño, protección, disponibilidad y atención a las señales del bebé. Esto permite desarrollar en el bebé un concepto de sí mismo positivo y sentimiento de confianza.  Las personas seguras tienden a ser más cálidas y con relaciones íntimas más satisfactorias

APEGO ANSIOSO: Se da cuando el cuidador está física o emocionalmente disponible, sólo a veces. Esto hace al individuo más propenso a la ansiedad de la separación y al temor de explorar el mundo. No desarrolla correctamente las expectativas de confianza respecto al acceso y respuesta de sus cuidadores. Se crea inseguridad hacia los demás, mezclada con un fuerte deseo de intimidad.

APEGO DESORGANIZADO DESORIENTADO: El cuidador ante las señales del niño tiene respuestas desproporcionadas y/o inadecuadas, incluso en su desesperación, al no poder calmar al niño. Esta conducta del adulto desorienta al niño, le crea inseguridad y ansiedad adicional.

  • Ser padres conscientes, Daniel J. Siegel y Mary Hartzell, Ediciones La Llave
  • El apego y la perdida, J. Bowlby, Edit. Paidos Barcelona 1998

domingo, 7 de septiembre de 2014

ADQUISICIÓN DEL LENGUAJE

La época en la que vivimos se conoce mundialmente como la era de la comunicación, siendo la capacidad de hablar uno de los recursos más valorados a la hora de la emisión de mensajes.
La adquisición del lenguaje es un proceso, gradual en el bebé que si no se estimula adecuadamente puede derivar en problemas o alteraciones, propiamente dichas, del lenguaje. Alteraciones funcionales y/u orgánicas que dificultan la expresión oral, aunque no la comprensión.

Se establecen distintos tipos:
Alteraciones de la voz, de la fluidez verbal, alteraciones en la articulación etc, y pueden presentarse en mayor o menor intensidad.
Si esto ocurre, la intervención del profesional logopeda, a través de técnicas específicas, ayudará al niño/a a restablecer la correcta emisión vocal